OMENERGÍA
Cómo ahorrar en la factura de la luz
1. OPTIMIZACIÓN DE LA POTENCIA CONTRATADA
La potencia contratada es un dato necesario para el cálculo de la facturación. Optimizar la potencia es el proceso de analizar y contratar un cambio de potencia de un suministro eléctrico a la potencia que realmente se está demandando, ya que en muchos casos puede tener contratada más potencia de la que necesita, pagando ésta innecesariamente. Ajustar la potencia contratada a las necesidades reales de la empresa puede suponer un ahorro anual muy importante.
2. OPTIMIZACIÓN DE LA TARIFA DE ACCESO
Optimizar la factura de la electricidad requiere un análisis técnico de los parámetros de la misma, patrones de consumo, registros del maxímetro, etc. En algunos casos estamos pagando una tarifa de acceso que no es la adecuada para nuestro consumo ni para nuestra demanda energética, lo que supone un sobrecoste importante en la factura eléctrica.
3. OPTIMIZACIÓN DE LA ENERGÍA REACTIVA
La energía reactiva es la demanda extra de energía que algunos equipos de carácter inductivo como motores, transformadores o luminarias, necesitan para su funcionamiento. Esta energía extra puede descompensar su instalación y además sus facturas tendrán un recargo, ya que las distribuidoras penalizan por su uso. Para minimizar el impacto derivado del consumo de este tipo de energía, se emplean Baterías de Condensadores, que son equipos para neutralizar la Energía Reactiva que presentan los sistemas eléctricos.
Hay varios beneficios al compensar la energía reactiva. El principal es el ahorro de costes, ya que al reducir su demanda eléctrica, conseguirá una reducción de su factura. Mejora el voltaje en la instalación, circula menos corriente por los cables, por lo que éstos tienen menos caída de tensión, y también mejora la tensión que llega a los equipos.